En 1979 la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) proclamó el 16 de octubre de cada año como el Día Mundial de la Alimentación con la finalidad de concientizar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. El día coincide con la fecha de la fundación de la FAO en 1945.
Su director general QU Dongyu, consideró que el Día Mundial de la Alimentación de este año llega en un momento crítico para el mundo. A pesar de las dificultades ocasionadas por la pandemia de la COVID‑19, “durante el último año también hemos sido testigos de la resiliencia y la fuerza de cada uno de nosotros”. En particular, rindió homenaje a “todos nuestros héroes de la alimentación de todo el mundo que siguieron trabajando contra viento y marea para garantizar que tuviéramos alimentos para comer”.
“Actualmente observamos una verdadera paradoja en cuanto al acceso a los alimentos: por un lado, más de 3 000 millones de personas no tienen acceso a una dieta nutritiva, mientras que, por otro lado, casi 2 000 millones de personas padecen sobrepeso u obesidad debido a una alimentación deficiente y una vida sedentaria”, dijo el Papa Franciso, a propósito de esta conmemoración.
La FAO calcula que es necesario invertir anualmente entre 40 000 y 50 000 millones de dólares en intervenciones específicas para acabar con el hambre de aquí a 2030. Hay muchos proyectos de bajo costo y grandes repercusiones que pueden ayudar a centenares de millones de personas a cubrir mejor sus necesidades alimentarias.
El director general de la FAO, QU Dongyu, recordó que antes de la COVID-19, centenares de millones de personas en todo el mundo se veían afectadas por el hambre, y en el último año ese número ha aumentado a 811 millones. Y eso a pesar de que el mundo ha producido suficientes alimentos para todos. Observó asimismo que se pierde el 14 % de los alimentos y se desperdicia el 17 %.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. Antonio Guterres, dijo en un discurso: “La forma en que producimos, consumimos y desperdiciamos alimentos está teniendo consecuencias nefastas para nuestro planeta. Ello está ejerciendo una presión histórica en nuestros recursos naturales y el ambiente natural, y nos está costando billones de dólares cada año”. Pero “el poder de cambiar está en nuestras manos”, añadió.
AGROECUADOR TV
La prédica de los mal llamados líderes del mundo son falsos, ellos no están nada preocupados por la humanidad, más bien desean scrificarla. Son simplemente serviles del degenerado sistema opresor.
La mayoría de los municipios del Ecuador sólo piensan en los impuestos y no la solución en que los que tienen tierras puedan alimentar a la mayoría de la población, cuando sabemos que las personas que podrán comer son las que en el campo produzcan la mayoría de los alimentos .El COby 19, a diesmado la salud y la falta de alimentos a los seres humanos. Y por lo tanto deben legalizar huertos familiares de 1000 m2 como mínimo, para que las familias disipen sus preocupaciones y especialmente puedan alimentar a la familia .