Una camisa a cuadros, overol y un diminuto sombrero de paja son parte del atuendo de su cuy para participar por el animal mejor disfrazado, ella es doña Noemí Solís, su familia es de Totoras y se siente orgullosa de haber nacido en esta tierra.
Solís tiene una pequeña granja en donde cría cuyes y conejos, en esta ocasión instaló un estand para exponer su labor en la expoferia que se realiza en el sector con motivo de las fiestas en honor a la Virgen del Tránsito, patrona de esta parroquia.
En su estand terminó de vestir a su cuy con el cual participó en el concurso de disfraces, con una amplia sonrisa y mientras se daba una vuelta al estilo pasarela contó que la vestimenta es de granjero y que ella también se hizo uno igual.
EL DATO En la competencia estuvieron participando 10 cuyes.
“Nos vestimos igualitos, yo le mandé a hacer el traje, es la primera vez que participo en un concurso así”, mencionó la mujer.
Además, contó que tiene una pequeña granja que se llama Cuyay. “Son unos 300 animalitos, con gallinas felices de campo que caminan libremente”, contó Solís.
Una característica de los totorenses es el amor que le tienen a su tierra, lo que fue un motivo para que varias personas decidan disfrazar a sus cuyes y participar en la carrera.
Nataly Garcés fue otra de las participantes, ella orgullosa comentó que es una persona que quiere mucho a su tierra. “Aquí la gente es amable, los paisajes son hermosos y somos muy solidarios. Traje tres cuyes, mi abuelito es el que los cría, se llama Mentor Sánchez y a raíz de la muerte de mi abuelita, él se dedicó por completo y ahora también les enseña a mis hijos”, mencionó Garcés.
Competencia
Luego del desfile de los diez participantes, siguió la carrera de cuyes en una pequeña pista hecha con tres tablas y divididas con una cinta adhesiva blanca, aquí en parejas se dieron las eliminatorias, incluso un perro curioso trató de lamer a uno de los nerviosos deportistas.
“Tenemos tres cuyes que van a participar, María Chunchun, Rayo Macuin y Maricuy, a nosotros nos motivó a participar la alegría de los niños y mi abuelito que se vuelve como niño cuando esta con ellos”, contó Garcés.
La competencia fue reñida, algunos corredores no estaban dispuestos, aplausos, gritos y pedazos de alfalfa eran parte de las motivaciones utilizadas para lograr que los cuyes se muevan, al final los más rápidos ganaron, entre las risas y barras del público la carrera fue un éxito.
Rosa Gordón fue otra de las participantes junto a su cuy, ella es parte de un curso para la crianza de cuyes en el sector, vistió a su cuy y también fue parte de la carrera. “Es importante porque uno se viene a distraer y hacer conocer nuestro emprendimiento”, comentó. (AVI)
FUENTE: LA HORA