Según el Panorama regional de seguridad alimentaria y nutricional 2021, el hambre en América Latina y el Caribe se encuentra en su punto más alto desde el año 2000, luego de un aumento del 30 % en el número de personas que padecen hambre entre 2019 y 2020.
De acuerdo a las estadÃsticas que presenta la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en tan solo un año, y en el contexto de la pandemia COVID-19, el número de personas que viven con hambre aumentó en 13,8 millones, alcanzando un total de 59,7 millones de personas.
La FAO estima que cuatro de cada diez personas en la región –– 267 millones–– experimentaron inseguridad alimentaria moderada o severa en 2020, 60 millones más que en 2019, un aumento de 9 puntos porcentuales, el más pronunciado en relación con otras regiones del mundo.
En 2020, en Sudamérica habÃa 33,7 millones de personas subalimentadas, lo que representa más de la mitad (56%) de las personas subalimentadas en la región.
El número de personas que sufren de hambre en Sudamérica aumentó en 18 millones entre 2014 y 2020. La mitad de este incremento (9 millones), sin embargo, se dio entre 2019 y 2020, en el contexto de la pandemia de COVID-19.
Las estadÃsticas demuestran que en Sudamérica, la prevalencia del hambre en 2020 fue de 7,8%. Entre 2014 y 2020, el hambre aumentó de 3,8 a 7,8%, un incremento de cuatro puntos porcentuales en seis años. La mitad del incremento del hambre se dio el año pasado, en el contexto de la pandemia de COVID-19, con lo que la prevalencia de la subalimentación en Sudamérica llegó a su nivel más alto desde 2007.
Los paÃses con la mayor prevalencia de la subalimentación en América Latina y el Caribe durante el último periodo disponible (2018-2020) son Haità (46,8%), la República Bolivariana de Venezuela (27,4%), Nicaragua (19,3%), Guatemala (16,8%), Honduras (13,5%), el Estado Plurinacional de Bolivia (12,6%) y Ecuador (12,4%). El resto de los paÃses con información disponible tienen una prevalencia de la subalimentación inferior al 10%, y en Brasil, Cuba y Uruguay esta es menor al 2,5%.
FUENTE: FAO