Según un nuevo informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en los últimos 30 años se estima que se ha perdido una producción agrÃcola y ganadera por valor de unos 3,8 billones de USD debido a catástrofes, lo que corresponde a una pérdida media de 123 000 millones de USD al año, o el 5 % del producto interno bruto agrÃcola mundial anual.
En el nuevo informe principal de la FAO titulado Repercusiones de las catástrofes en la agricultura y la seguridad alimentaria se aporta la primera estimación mundial de las repercusiones de las catástrofes en la producción agrÃcola centrada en los cultivos y el ganado. También se señala que la cifra podrÃa ser mayor si se dispusiera de datos sistemáticos sobre las pérdidas en los subsectores de la pesca y la acuicultura y de la actividad forestal.
En el informe se subraya la necesidad de mejorar urgentemente los datos y la información relativos a los efectos de las catástrofes en todos los subsectores de la agricultura a fin de crear sistemas de datos que puedan servir de base para la adopción de medidas eficaces.
“La agricultura es uno de los sectores más expuestos y vulnerables en el contexto del riesgo de catástrofes, dada su gran dependencia de los recursos naturales y las condiciones climáticas.
Los desastres recurrentes pueden menoscabar los logros en materia de seguridad alimentaria y minar la sostenibilidad de los sistemas agroalimentariosâ€, señaló el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, en el prólogo del informe. “Aprovechando el conocimiento técnico especializado de la FAO, en la publicación se exponen las oportunidades para abordar proactivamente los riesgos existentes en la agricultura y se muestran maneras de integrar el riesgo de catástrofes en las prácticas y polÃticas agrÃcolasâ€.
En el informe se revela que durante los últimos tres decenios, las catástrofes —que se definen como interrupciones graves en el funcionamiento de una comunidad o sociedad— provocaron las mayores pérdidas relativas en los paÃses de ingresos bajos y medianos bajos, donde alcanzaron el 15 % de su PIB agrÃcola total. Asimismo, han tenido una repercusión significativa en los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID), pues han hecho que pierdan casi el 7 % de su PIB agrÃcola.
FUENTE: FAO