En el marco del especial de mujeres líderes de la industria frutícola de Latinoamérica, en el mes de la mujer, hoy conoceremos la historia de Lianne Zoeteweij, gerente general de la Asociación de Pequeños Productores El Guabo (ASOGUABO), quien lleva más de 20 años vinculada a la industria agrícola y del banano ecuatoriano.
Lianne Zoeteweij es holandesa. Llegó a Ecuador para trabajar con pequeños productores, “primero en la sierra, desde la asesoría, incluyendo el pequeño productor a la cadena de fábricas y de la exportación”.
Por su formación profesional de Administración de Empresas, ha tenido un rol destacado en la exportación del banano, “con el foco en el pequeño productor sin intermediación, para que puedan exportar directamente”, dijo.
Recuerda que desde sus inicios ha estado vinculada a áreas donde predominan los hombres, como cuando realizaba sus estudios. «La mayoría de los estudiantes eran hombres. Además, el mundo empresarial en general está dominado por hombres y estaba muy acostumbrada. Para mi era normal esa situación”.
Explicó que cuando llegó a Ecuador, “me trataron normal, puede ser porque soy extranjera y los hombres me miraban como extranjera”. Zoeteweij agregó que “cuando me nombraron gerente, también era por mi cultura holandesa».
Especificó que en la asociación, los socios son mayoritariamente hombres. “Tenemos 120 socios, de los cuales 80 son hombres y 40 mujeres. En el caso de la junta directiva, son 5 personas, de las cuales 4 son mujeres y un hombre”.
En base a su experiencia, dijo que en ASOGUABO «siempre ha existido mucho respeto mutuo entre hombres y mujeres. El género para nosotros en la asociación, como socios y líderes, nunca ha sido un asunto de discusión”.
Sobre el rol de la mujer en la industria bananera de Ecuador, comentó que en la asociación hay mujeres con importantes cargos, como es el de vicepresidenta.
En los niveles administrativos y gerenciales, no hay mucha discusión respecto al rol de la mujer. “Donde hay bastante temática de género es a nivel de campo y empacadoras -dijo-. Todos sabemos que el trabajo en empacadora es más adaptado para la mujer, que el trabajo de campo”.
En ese sentido, indicó que la evolución en los últimos 20 años ha sido evidente en el sector, “ya que existe un aumento en cuanto al respeto y veo más mujeres agrónomo muy respetadas”.
También se ha podido visibilizar el rol de la mujer, ya que el mismo gobierno en Ecuador está valorando a la mujer según sus méritos «No hay inconveniente de contratar a una mujer -acotó-. Además hay investigadoras muy destacadas”.
“Las mujeres sí somos muy capaces, pero al mismo tiempo para mí lo más importante es que la mujer tiene libertad de elegir lo que desee hacer. Para mí la libertad de la mujer es lo más importante”.
Lianne Zoeteweij, quiso enviar un mensaje y dijo “las mujeres brillamos con luz propia”. Agregó que lo más importante es que las mujeres crean en si mismas, que se amen y que amen lo que hacen, y lo haga de una forma alegre, así “vas a poder ver cómo cambia alrededor tuyo; todo el mundo cambia incluido los hombres”.
«Tienen que confiar en sí mismas, amarse y decir ¡sí puedo!”.
FUENTE: PORTAL FRUTÍCOLA
