Los flavonoides son unos de los antioxidantes más poderosos y combaten los efectos nocivos del oxÃgeno en el organismo, como por ejemplo, la acumulación de grasas en las arterias. Estos elementos, que son cerca de 4.000 y se encuentran también en las frutas, las verduras y el vino han cobrado gran relevancia para la ciencia durante los últimos años.
Un estudio reciente publicado en la revista Wiley Online Library señala que los flavonoides pueden ejercer acciones particularmente poderosas en la cognición de los mamÃferos y pueden revertir las disminuciones relacionadas con la edad en la memoria y el aprendizaje.
Los flavonoides también pueden retrasar el desarrollo de una patologÃa similar a la enfermedad de Alzheimer, lo que sugiere posibles estrategias dietéticas en la demencia».
Aunque estos fitoquÃmicos de bajo peso molecular se absorben solo en un grado limitado, contrarrestan el deterioro cognitivo relacionado con la edad, posiblemente a través de su capacidad para interactuar con la arquitectura celular y molecular del cerebro responsable de la memoria.
Es decir, los alimentos con flavonoides pueden ser beneficiosos en una dieta balanceada como una posible forma para prevenir el mal del Alzheimer.
Pero los flavonoides también han sido relacionados como beneficiosos en otros temas. Un estudio que se realizó con 124,000 personas en el 2016 asegura que existe una relación entre las dietas ricas en flavonoides y el control del peso.
Los frutos rojos, en especÃfico las bayas, contienen compuestos flavonoides (antocianinas) que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Estas cualidades favorecen la salud neurológica, según comprobó un artÃculo de Annals of Neurology.
Dicha investigación sostiene que el cerebro de las mujeres mayores que consumen media taza de arándanos azules y fresas a la semana funciona como si fuera dos años y medio más joven.
El grano cacao, principal ingrediente del chocolate, también contiene flavonoides antioxidantes; estos, al parecer, se acumulan en el cerebro y disminuyen el daño causado por el tiempo para proteger la salud neurológica a largo plazo.
Otro de los alimentos que marcan la mayor diferencia son las manzanas, que también contienen polÃmeros de flavonoides. Asimismo, algunas investigaciones han destacado la conexión entre el consumo de manzanas y un menor riesgo de diabetes tipo 2.
Especialistas también han especificado que las manzanas tienen antioxidantes, y también contienen fibra, lo que ayuda con la digestión de azúcares de manera natural.
FUENTE: EL TIEMPO