A los cuencanos no les gusta perder el tiempo cuando se trata de la gastronomÃa local. Hasta hace solo unos dÃas, en las panaderÃas y pastelerÃas de la ciudad primaban la colada morada y las guaguas de pan.
Pero superado el DÃa de los Difuntos, hoy los alimentos han sido reemplazados por otro producto insigne de estas fechas: el pan de pascua.
Odiado por unos, amados por otros, el pan navideño ha vuelto a los estantes, a los exhibidores y a las canastas de las panaderÃas de Cuenca. Basta con entrar a una de ellas para reencontrarse con la masa horneada en cuya contextura redonda reposa el higo, la fruta confitada, los frutos secos y las pasas.
Aunque el alimento es netamente decembrino, sobre todo en los dÃas previos a la Navidad, los cuencanos, ni bien pasa el DÃa de los Difuntos, ya están preguntando: ¿para cuándo el pan de pascua?
“Uno ya empieza a hacer el pan de pascua cuando preguntan los clientes. Ya desde la semana pasada empezaron a preguntar, entonces ya se ve los ingredientes para hacerâ€, contó a El Mercurio AnÃbal Calle.
AnÃbal es el administrador de la panaderÃa Ximenita, que se encuentra frente al Mercado 10 de Agosto. Junto con sus trabajadores, AnÃbal esta semana ya inició con la elaboración del pan de pascua y el pan navideño cuya forma es más pequeñita, pero que lleva, de la misma manera, la fruta confitada, trocitos de higo y las bolitas dulces.
Por lo general, él empieza a cocer el pan de pascua en estas fechas y termina el 6 de enero. En todo ese tiempo suele llegar a hacer hasta 10.000 panes de pascua.
Sus creaciones saben llegar a las pasadas, a las canastas que entregan las instituciones y al extranjero. De hecho, por el sabor de sus panes, estos terminan en New York, en donde una comunidad de ecuatorianos año a año los solicitan.
Otro espacio que ya ha empezado a vender los panes de pascua es El Pastel, una panaderÃa que cuenta con dos sitios en el Centro Histórico y en la UncovÃa. La venta también comenzó esta semana con un solo tipo de pan y con los clásicos roscones.
Shirley Fuentes, quien atienden en el local del Centro Histórico, explicó que estos dÃas los clientes ya preguntaron por los panes de pascua, por lo que los elaboraron unos pocos para venderlos.
No obstante, una vez que llegue diciembre, la comercialización se transforma porque no solo venden una variedad de pan. Los distintos sabores e ingredientes, asimismo, priman en los panes de pascua.
(Con información de El Mercurio)