El índice mundial de precios de los productos alimenticios registró una disminución del 0,6 % entre agosto y septiembre de 2025, según informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El indicador pasó de 129,7 a 128,8 puntos, impulsado principalmente por la caída en los precios del azúcar y los productos lácteos.

De acuerdo con el reporte de la FAO, el índice del azúcar descendió un 4,1 % respecto a agosto, alcanzando su nivel más bajo desde marzo de 2021. Esta reducción se atribuye a una producción superior a la prevista en Brasil y a las buenas perspectivas de cosecha en India y Tailandia, favorecidas por las abundantes lluvias monzónicas y la expansión de las áreas cultivadas.
Los productos lácteos también registraron una baja del 2,6 %, con una caída de 7 puntos porcentuales en las cotizaciones de la mantequilla, debido a la menor demanda de helado en el hemisferio norte y a las expectativas de mayor producción en Oceanía.
El precio de la leche en polvo disminuyó ante la menor demanda de los principales países importadores y la creciente competencia exportadora, mientras que el queso mostró una reducción marginal.
El informe destaca además una baja en los precios internacionales del trigo por tercer mes consecutivo, impulsada por una moderada demanda global y cosechas abundantes en los principales países productores.
De igual manera, los precios del maíz se redujeron debido a las previsiones de una oferta elevada y a la suspensión temporal de los impuestos a la exportación de granos en Argentina.
En cuanto al arroz, su índice de precios cayó un 0,5 %, afectado por la menor demanda de países compradores como Filipinas y varias naciones africanas.

Los aceites vegetales descendieron un 0,7 %, arrastrados por la baja en los precios del aceite de palma y de soja. Las amplias existencias en Malasia y el aumento de los suministros exportables desde Argentina compensaron los incrementos observados en los precios del aceite de girasol y colza.
En contraste, el índice de precios de la carne aumentó un 0,7 % respecto a agosto, alcanzando un nuevo máximo histórico y superando en 6,6 puntos porcentuales el nivel del año anterior.
Este incremento se debió al alza de los precios de la carne de bovino y ovino, mientras que las cotizaciones de cerdo y aves de corral se mantuvieron estables.
La FAO señaló que los precios de la carne de bovino alcanzaron un máximo histórico, impulsados por la fuerte demanda en Estados Unidos, donde la escasez de oferta interna y un diferencial de precios favorable continuaron estimulando las importaciones.
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