Cada año, como una especie de bienvenida al invierno ecuatoriano, los árboles de guayacán que habitan en el paÃs, especÃficamente en Mangahurco, Cazaderos y Bolaspamba, parroquias rurales del cantón Zapotillo que integran el Bosque Seco, florecen y crean kilómetros de paisajes de un amarillo intenso. ‘El florecimiento de los Guayacanes’ ya se ha convertido en toda una tradición con las primeras lluvias de la costa, y pese a que dura poco tiempo, es un momento único que todo ecuatoriano deberÃa presenciar.
Debido a que es un fenómeno de la naturaleza, no existe una fecha exacta para saber a ciencia cierta cuándo florecerán estos majestuosos árboles. Lo que sà se conoce es que florecen una vez al año, durante las primeras lluvias en la costa ecuatoriana, que por lo general empiezan entre diciembre y enero. El espectáculo natural dura alrededor de 5 a 8 dÃas.
Mangahurco, localidad donde el tiempo parece haberse detenido, en donde sus residentes cuidan celosamente este tesoro natural que cada año aparece para anunciar la presencia del invierno y el inicio de la siembra, se encuentra a 320 kilómetros de la ciudad de Loja y a 167 kilómetros de Arenillas, en la zona cercana a la frontera del Ecuador con el Perú. En esta zona se cuenta con una variada oferta de servicios turÃsticos, como áreas para camping, guÃa por el bosque, hospedaje y alimentación.
El clima caracterÃstico de Zapotillo es de calor seco, con frecuentes lluvias durante la tarde y la noche. Para este viaje, necesitas llevar ropa cómoda como camisetas, blusas o shorts. El lugar está cubierto de tierra seca y rocas, por lo que llevar un buen calzado serÃa lo más cómodo.
FUENTE: LA HORA