Un proyecto que inició hace 20 años sigue creciendo. A través de la asociatividad y los centros de acopio, la empresa El Ordeño cambia la vida a pequeños productores de leche.
Al cierre de 2023, ya estaban en funcionamiento 100 centros de acopio en las provincias de Carchi, Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, BolÃvar, Chimborazo, Napo y Pastaza. Dichos espacios benefician a más de 6.000 campesinos.
Para este 2024, la proyección es un crecimiento del 10% al 15%, es decir, alcanzar entre 110 y 115 centros de acopio.
El objetivo siempre ha sido darles opciones reales a los pequeños productores para romper el cÃrculo de la pobreza y la alta informalidad; además de evitar que caigan en la red de intermediarios que se llevan la mayor parte de sus ingresos.
Para establecer los centros de acopio, primero se identifican las zonas con mayores niveles de desnutrición y pobreza, pero con grandes potenciales de asociatividad. Allà se trabaja con los pequeños productores, quienes se juntan, hacen economÃas de escala, venden al mejor postor y con el mayor precio posible. Además, se capacitan para seguir creciendo.
El Ordeño cumple la función de empresa ancla, que no les regala nada, sino que aprovecha y potencia la infraestructura que ya existe. AsÃ, con el trabajo de los mismos campesinos cambia la lógica productiva y social de comunidades históricamente olvidadas.
Juan Pablo Grijalva Cobo, gerente general de El Ordeño, explicó que, en muchos casos, la comunidad pone el cuarto o las instalaciones, a las cuales se las arregla y se las adapta para que pasen todas las regulaciones de Agrocalidad. Se instala el tanque para acopiar la leche, pero lo medular es que se agrupen todos y tengan un objetivo común. En este caso, es vender su leche a mejores precios y tener mayores opciones.
La leche se conoce como el sueldo o el flujo de caja del campo, es decir, sirve para el sustento de miles de familias, pero también financia otros cultivos agrÃcolas, que pueden utilizar los mismos centros de acopio para potenciarse. Asà se crea un cÃrculo virtuoso de emprendimiento.
No solo mejora los ingresos de los campesinos, sino que los centros de acopio también se convierten en centros integrales de servicios para la comunidad: brigadas médicas, capacitaciones, desarrollo genético, provisión de insumos y reducción de costos de producción, acceso al crédito, entre otros.
“Nosotros vemos que, a mayor libertad económica, menos dependencia de los liderazgos polÃticos. Por eso se dio el plan de acelerar al máximo la instalación de los centros de acopio, sobre todo en las zonas más conflictivasâ€, dijo Grijalva.
(FUENTE: LA HORA)