En Japón las leyes aprobadas para combatir el sobrepeso, han ayudado en gran medida a que sus ciudadanos mantengan un buen estado fÃsico.
En 2005 entró en vigencia la ley ‘Shuku Iku’, dirigida a la educación de los niños con el objetivo de crear una cultura social alrededor de la comida. Esta ley se centra en la dieta, en la alimentación diaria de los niños japoneses y en su educación: las escuelas están obligadas a ofrecer menús saludables para los niños en edad escolar. Estos valores se inculcan desde pequeños y llegan a la adultez creando consciencia de lo que es saludable para el organismo.
“Okinawa –una prefectura japonesa que abarca más de 150 islas en la zona marÃtima de Japón– es un claro ejemplo. Es considerada una zona azul –uno de los lugares en el mundo donde viven las personas más longevas que superan los 100 años de edad– por la longevidad y excelentes condiciones cognitivas y de salud de sus habitantes.
Tiene un clima particular, recursos naturales y una mentalidad diferente que reconoce la importancia de la nutrición, asà como su impacto en la saludâ€.
Las razones de este fenómeno se deben a factores multicausales “Hay que ver a los japoneses en su entorno social, biológico, ecológico y cultural porque todos somos seres integrales y esa debe ser la mirada adecuada para entender cómo se mantienen asÃâ€.
Las costumbres de los nipones son muy variadas e incluyen desde hábitos alimenticios hasta diferentes tipos de ejercicios fÃsicos y baños calientes.
Los japoneses consumen alimentos de fácil digestión. No suelen comer demasiados productos industrializados ni con quÃmicos. Dan prioridad a los alimentos naturales e incluso crudos durante los meses de verano. Entre los más elegidos se encuentran el arroz, los pescados, los mariscos, las verduras y los vegetales e infusiones calientes.
Desde que nacen, los japoneses siguen rutinas saludables de alimentación que se caracterizan por ser bajas en calorÃas con pocas grasas donde priman las plantas y hierbas de la medicina tradicional, como la cúrcuma, y otorgan un papel protagónico a los alimentos de origen vegetal.
Los ultraprocesados, azúcares refinados o grasas trans no tienen cabida en su dieta. “Si comparamos con nuestras elecciones occidentales, donde predomina la carne vacuna y la grasa animal (queso, mantequilla, crema, pastelerÃa, etc.) y donde cada vez hay mayor consumo de alimentos ultraprocesados con adición de azúcar y sal extra y todo tipo de aditivos… claro que los japoneses tienen más nutrientes a partir de su dieta, y eso colabora con la preservación de la salud y el bienestar por mayor cantidad de añosâ€.
FUENTE: EL TIEMPO