El monitoreo acústico y las herramientas de Inteligencia artificial (IA) permitieron rastrear la recuperación de la biodiversidad en parcelas de bosque tropical Chocó en el noroeste de Ecuador.
El estudio encontró que las especies regresaron a los bosques en restauración en un lapso de 25 años, indicando un progreso positivo en la recuperación de los ecosistemas.
El monitoreo acústico y los métodos de inteligencia artificial demostraron ser técnicas útiles y asequibles para medir los niveles de biodiversidad en los bosques restaurados, incluyendo insectos y animales que no emiten sonidos vocalmente.
Los autores esperan que estos métodos faciliten la transparencia del monitoreo de la biodiversidad, asà como su rendición de cuentas y accesibilidad, lo que serÃa útil para los administradores de tierras y los mecanismos de conservación basados en el mercado que dependen de la restauración forestal, como los pagos por servicios ecosistémicos.
En todo el mundo, hay iniciativas para restaurar bosques, ya sea reforestando o permitiendo que la flora regrese en forma natural. A medida que crecen los árboles, puede ser difÃcil determinar si las comunidades de aves, insectos, ranas y otras formas de vida también están retornando.
En el Chocó, al noroeste de Ecuador, uno de los bosques lluviosos más biodiversos del mundo, un grupo de cientÃficos alemanes y ecuatorianos midió la recuperación de la biodiversidad en diferentes tipos de terrenos, incluyendo pastos, granjas activas, también las abandonadas donde se regeneran los bosques secundarios jóvenes y bosques primarios adultos.
Con el monitoreo de sonido y muestras de ADN, el equipo encontró que las especies estaban regresando a los bosques en restauración, después de un par de décadas.
“Podemos ver cómo el bosque lluvioso del Chocó se restablece con el tiempo. Después de 25 años, muchas especies han regresadoâ€, dice Martin Schaefer, uno de los coautores del estudio y director de la organización no gubernamental ecuatoriana Fundación Jocotoco. “Es un mensaje positivo que necesitamos llevar al públicoâ€.
Los investigadores también descubrieron que analizar sonidos de animales e insectos proporciona información sobre la biodiversidad general del bosque, incluyendo las criaturas silenciosas que no cantan, aúllan, pÃan o graznan.
FUENTE: TOMADO DE MONGABAY