“La Asamblea Nacional rompió el consenso internacional y la posición del Ecuador de la conservación de las áreas protegidas centrado en el respeto a los derechos humanos y colectivos de los pueblos indígenas y nacionalidades, con la aprobación del proyecto de Ley Orgánica para el Fortalecimiento de las Áreas Protegidas”, señalan en un comunicado público varias organizaciones amazónicas, entre ellas: Siekopai, Pakkiru, Alianza Ceibo y Amazon Frontlines.
Estiman que esta ley aprobada “con una visión mercantil, jerárquica y militarizada, representa una grave regresión normativa e institucional que vulnera tanto el derecho nacional como las obligaciones internacionales asumidas por el Ecuador y conlleva una serie de riesgos político-legales para el país, al mostrar al mundo que no hay seguridad en el respeto al marco jurídico vigente sobre derechos colectivos y protección de la biodiversidad”.

También se argumenta que esta Ley contradice la Constitución de Ecuador de 2008, considerada en aquel momento como pionera a nivel mundial por reconocer los derechos de la naturaleza y el carácter plurinacional e intercultural del Estado.
La Ley Orgánica para el Fortalecimiento de las Áreas Protegidas contradice el principio de no regresividad de derechos (Artículo 11.8); los derechos de la naturaleza (Artículo 71–74); el Carácter plurinacional del Estado (Artículo 1) y los derechos colectivos de pueblos indígenas (Artículo 57), incluida la consulta previa, libre e informada(Artículos 57.7 y 57.17).
“Hoy, los legisladores ecuatorianos reabrieron una herida histórica al aprobar esta ley peligrosa e inconstitucional, que no solo refuerza las violaciones sistémicas de los derechos indígenas, sino que perpetúa activamente un legado de despojo y violencia que se remonta a las misiones colonizadoras, los magnates del caucho y los regímenes extractivos”, sostuvo Justino Piaguaje, dirigente de la Organización Indígena Siekopai del Ecuador.

Por su parte el presidente del Pueblo Kichwa de Pastaza (PAKKIRU), Luis Canelos, dijo que “Los legisladores de Ecuador han traicionado no solo a los pueblos originarios de esta tierra, sino también al alma de la nación y al futuro de nuestro planeta. Esta ley atenta directamente contra nuestra existencia como pueblos indígenas y amenaza el bienestar de todos los ecuatorianos que dependen del oxígeno, el agua y el equilibrio climático que resguardan nuestros territorios. Al pisotear nuestros derechos constitucionales y poner en riesgo nuestras tierras ancestrales”.
A criterio de Jorge Acero, abogado de Amazon Frontlines y defensor de derechos humanos “Oponerse a esas propuestas inconstitucionales de leyes no es oponerse a los intereses del Ejecutivo y del país, por el contrario, es cumplir con la obligación de todas las personas e instituciones de respetar los derechos humanos, colectivos y de la naturaleza. Aprobar esta ley vulnera gravemente y pone en riesgo derechos esenciales de pueblos y nacionalidades, como la consulta prelegislativa, el derecho a la posesión efectiva y gestión de sus territorios, el respeto y legitimidad de los mecanismos de gobernanza propios; amenazando la supervivencia física y cultural de comunidades y pueblos milenarios”.
FUENTE: AMAZON FRONTLINES / FOTOGRAFÍA DE NICOLÁS KINGMAN