Latinoamérica es la región con las mayores extensiones de un tipo particular de humedales que constituye uno de los principales sistemas naturales de mitigación del cambio climático. Desafortunadamente, esta región encabeza el ranking de pérdida de estas superficies. Desde la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua, ALADYR, apostamos al reúso del agua y la desalación como una salida sostenible a esta situación.
Los humedales son ecosistemas con gran valor para la biodiversidad y unas de las mayores reservas de agua. A pesar de las legislaciones para su protección, Latinoamérica y El Caribe presentan la mayor tasa de pérdida con una afectación de casi dos tercios de estas superficies en los últimos cincuenta años. Para ALADYR es prioritario dejar de contaminarlos y reducir la presión extractiva sobre ellos adoptando la economÃa circular del agua.
Para comprender la importancia de los humedales y la magnitud de la crisis que supone su degradación es necesario contrastar algunos números. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNE), aproximadamente el 60% de la vida terrestre se encuentra en América Latina y El Caribe, al mismo tiempo que el 40% de estas especies habitan en los humedales y se estima que el 25% de ellas corren peligro de extinción debido, principalmente, a la pérdida de su hábitat.
De acuerdo con la Convención Internacional sobre los Humedales, la Convención Ramsar, desde los años setenta, la región de mayor pérdida y degradación de humedales ha sido Latinoamérica y El Caribe con un 59%, mientras que la media mundial es del 35%.
Además de ser importantes fuentes de agua y medio de vida para comunidades aledañas y especies pertenecientes a cada uno de los cinco reinos de los seres vivos, incluyendo la humana, los humedales son un mitigador natural de los efectos del cambio climático al actuar como sumideros de carbono. Cuando uno de estos ecosistemas se degrada ocurre lo opuesto, pasan a ser emisores de gases de efecto invernadero que aceleran el cambio climático e intensifican sus consecuencias como las sequÃas extremas y la desertificación.
Uno de los tipos de humedales con mayor carga de servicios ecosistémicos son las tuberas y se caracterizan por la acumulación de material orgánico en la superficie. Desde los informes de Ramsar se desprende que, aunque solamente ocupan un 3% de la superficie del planeta, contienen el 30% del carbono almacenado en la tierra.
Anteriormente se creÃa que Asia era la región con mayor cantidad de tuberas, pero gracias a investigaciones del Centro para la Investigación Forestal Internacional (CIFOR) y otras instituciones relacionadas, se sabe que este puesto corresponde a América del Sur por concentrar el 44% de estas superficies distribuidas principalmente entre Perú, Ecuador, Argentina y la Amazonia brasileña.
Esta misma investigación arroja que de los diez paÃses que encabezan el ranking mundial de extensión de humedales, cuatro son sudamericanos entre los que destaca Brasil en lo más alto del podio con un área total de casi ochenta millones de hectáreas, mientras que en el subcontinente le siguen Argentina, Colombia y Venezuela.
El lema de este año propuesto por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para el DÃa Mundial de los Humedales es el de “Revitalizar y restaurar los humedales degradadosâ€Â y ALADYR se suma instando a las autoridades e instituciones de Latinoamérica a masificar el reúso de agua para evitar su degradación y permitirles alcanzar su caudal ecológico.
FUENTE: Escrito por Gerald Ross, presidente de ALADYR