Estados Unidos depende de las importaciones de mango procedentes principalmente de Perú, Ecuador y Brasil durante los meses de invierno. La producción de mango en Perú y Ecuador se ha visto muy afectada por el fenómeno de El Niño, que ha provocado temperaturas elevadas durante la fase crÃtica de floración y, por tanto, ha tenido un efecto perjudicial en los rendimientos globales.
Un factor que agrava los retos a los que se enfrenta la industria peruana del mango es la disminución de la producción en la región de Ãncash, que ha causado importantes pérdidas económicas en el sector, según ha informado el Servicio de Desarrollo Rural Integral (Sedir).
Además, la escalada de los costos de los insumos de cultivo, que se han disparado en un 200%, ha añadido una capa adicional de tensión. En regiones como Piura y La Libertad, la producción de mango se ha visto afectada negativamente, experimentando descensos de hasta el 90% y el 75%, respectivamente, lo que ha provocado una notable reducción de los envÃos a través del puerto de Paita, un centro clave para las exportaciones de mango.
Ecuador se enfrenta a un descenso potencial de la producción que oscila entre el 60% y el 75%, dependiendo de la duración de la cosecha, según los datos de la Fundación Mango Ecuador.
En marcado contraste, las exportaciones brasileñas de mango están preparadas para un final de año favorable, con importantes contribuciones de BahÃa, el principal exportador de fruta del paÃs. A diferencia del año anterior, se prevé que los envÃos internacionales procedentes de BahÃa registren un fuerte aumento del 19%.
Dado que la demanda está en lÃnea con lo que se espera en esta época del año, supera a la oferta; los precios han alcanzado niveles récord esta temporada, llegando a $13,90 dólares por paquete en la semana 43. La habilidad de la industria para sortear estos retos será fundamental para garantizar la resistencia y sostenibilidad del mercado del mango en las próximas semanas.
FUENTE: PORTAL FRUTÃCOLA