La calidad del huevo es un aspecto fundamental en la avicultura comercial, ya que influye en la aceptación del producto por parte de los consumidores y procesadores. Uno de los defectos más rechazados es la presencia de manchas de sangre en la yema o albúmina, un problema que, si bien no afecta el valor nutricional del huevo, genera un impacto negativo en la percepción del consumidor.
Puntos clave:
1. La incidencia de manchas de sangre es más alta en gallinas de huevo marrón que en las de huevo blanco, lo que sugiere una predisposición genética.
2. Patógenos como hongos, bacterias y parásitos como el ácaro rojo pueden causar estrés y afectaciones en el sistema reproductivo de las aves.
3. Factores como ruido excesivo, cambios bruscos de temperatura, ventilación inadecuada o presencia de depredadores pueden aumentar la incidencia de hemorragias internas en el oviducto.
4. La falta de vitaminas A y K afecta la coagulación sanguínea y la integridad de los vasos sanguíneos, favoreciendo la aparición de manchas de sangre en los huevos.
5. Sustancias como la toxina T-2, ocratoxina A y aflatoxina B1 pueden interferir con la coagulación sanguínea y aumentar el riesgo de hemorragias.
6. Cambios abruptos en la duración o intensidad de la luz pueden alterar el ciclo ovárico y aumentar el riesgo de sangrado durante la ovulación.
7. Condiciones del agua y el alimento: La contaminación con sustancias químicas como raticidas, fungicidas o grasas oxidadas puede afectar la salud vascular de las gallinas.
8. La encefalomielitis aviar y otras enfermedades virales pueden estar asociadas a alteraciones en la producción de huevo y la aparición de manchas de sangre.
9. Es clave mantener condiciones óptimas de temperatura, iluminación, bioseguridad y control de estrés para reducir la incidencia de este problema.
10. Uso de aditivos nutricionales: Vitaminas, minerales biodisponibles y antioxidantes naturales pueden mejorar la salud del sistema reproductivo de las aves y minimizar la incidencia de manchas de sangre.
Un manejo integral que combine estrategias genéticas, nutricionales y ambientales es clave para reducir la presencia de huevos con sangre y mejorar la calidad del producto final, asegurando la satisfacción del consumidor y la rentabilidad del productor avícola.0
FUENTE: AVICULTURA MX
