El Ministerio de Agricultura y GanaderÃa (MAG), a través de la Dirección Distrital de Manabà realizó la graduación de veintisiete pequeños productores agropecuarios del programa de Comunidades de Aprendizaje de la Agricultura Familiar Campesina (AFC). Además, se entregaron insumos, herramientas y plantas en la comunidad El Verdúm, del cantón Tosagua.
Esta actividad es parte de las estrategias de vinculación intersectorial que realiza el MAG con Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s), entre ellas el Programa Mundial de Alimentos, como socio estratégico para la generación de las polÃticas públicas.
Susana Heredia, directora Distrital del MAG en ManabÃ, dijo que la agricultura familiar campesina es una modalidad productiva, agropecuaria, de recolección, acuÃcola, forestal o silvÃcola, que implica una forma de vida y una realidad cultural, que combina funciones económicas, ambientales, sociales y culturales.
El proceso de aprendizaje de las Comunidades de Aprendizaje tuvo una duración de cuatro meses, donde se desarrollaron doce módulos que abordaron temas como la implementación y diseño de parcelas, estudios de componentes forestales, productivo y de riego. También aprendieron sobre el manejo de plagas y enfermedades, elaboración de abonos y biofertilizantes, etnoveterinaria, apicultura, comercialización y fortalecimiento organizacional.
La agricultura familiar campesina ocupa el 75% de las Unidades Productivas Agropecuarias (UPAS); el 60% del total de los alimentos consumidos en el Ecuador provienen de este sector y contribuye con el 80% de los empleos agrÃcolas directos.
Carmen Galarza, oficial nacional del Programa Mundial de Alimentos, destacó el trabajo articulado con el MAG, ya que con la implementación de fincas agro diversas sostenibles se pretende iniciar el cambio a una producción sostenible a largo plazo que permita el desarrollo de conocimientos, de prácticas amigables con el ambiente, diversificación de cultivos y cambios en la alimentación.
Gisela Santos, productora graduada de las Comunidades de Aprendizaje, destacó el compromiso de todos sus compañeros para lograr un cambio de agricultura con el único afán de rescatar los saberes ancestrales. “Queremos fortalecer y cuidar la tierra, aire y el agua, a través del trabajo de labrar la tierra dÃa a dÃa junto a nuestros esposos e hijosâ€, señaló Santos.
Además, 100 productores agrÃcolas de Tosagua y 50 de Portoviejo, recibieron un sistema de riego; plantas frutales, 17 especies de semillas de hortalizas, 2 especies de leguminosas y plantas medicinales e insumos para elaborar bioles.
El fin de este aprendizaje y trabajo conjunto entre instituciones es conjugar el rescate de conocimientos ancestrales y combinarlos con la innovación tecnológica, para mejorar sustancialmente el proceso de producción de la agricultura familiar campesina, haciéndola sustentable y sostenible.
FUENTE: MAG