Un llamado a articular una agenda regional conjunta para enfrentar los riesgos y desastres realizó el Subdirector General y Representante Regional de FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin, durante su participación en la Primera Conferencia Regional sobre Cooperación Sur-Sur, celebrada en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Durante la sesión sobre Cooperación internacional en la gestión integral de riesgos y desastres, Lubetkin presentó las acciones que la FAO actualmente ejecuta en coordinación con los gobiernos en materia de prevención y respuesta frente a diferentes amenazas climáticas en los sistemas agroalimentarios y aseguró que es necesario fortalecer aún más estos mecanismos.
Cree que la Cooperación Sur-Sur Triangular (CSST) ha sido un importante instrumento para facilitar el intercambio de experiencias, conocimientos, metodologÃas, innovaciones y recursos en diferentes áreas en América Latina y el Caribe. Además, permite fortalecer acciones en favor del desarrollo agrÃcola, la seguridad alimentaria, el desarrollo rural, la reducción de la pobreza y la mejora de la nutrición.
Datos globales señalan que uno de cada cuatro desastres en el mundo ocurre en América Latina y el Caribe, evidenciando una alta exposición y fragilidad de la región ante estos fenómenos.
Estudios realizados por la FAO muestran que la agricultura y sus subsectores absorben una gran parte del impacto de los desastres relacionados con el clima: el 26 % de todos los daños y pérdidas causados por desastres de mediana a gran escala en paÃses en desarrollo o de ingresos medios – bajos. Estos estudios también demuestran que cuando se trata de desastres por sequÃa esta cifra sube al 82 %.
Todo lo anterior incide de manera directa en la disponibilidad y precios de los alimentos, en el empleo y en otros factores clave para la recuperación de las comunidades afectadas por otras crisis, generando asà una confluencia de choques o amenazas naturales, y socioeconómicas a las que, además, se suman otras de Ãndole biológica como la fiebre aviar y enfermedades fitosanitarias.
Según el Reporte Global de Crisis Alimentarias recientemente publicado, en 2022 el número de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda en América Latina y el Caribe alcanzó los 17,8 millones (4,72 millones en HaitÃ). Esta situación, principalmente vinculada a problemas socioeconómicos y desastres asociados al clima, ha llevado a la población regional afectada a tener que tomar medidas extremas, como vender animales, consumir semillas, liquidar la casa o incluso mendigar para comer.
En su alocución, Lubetkin enfatizó que las sequÃas, inundaciones, tormentas y plagas han existido desde siempre, pero en los últimos años, está sucediendo con mayor frecuencia e intensidad. La necesidad de adoptar medidas efectivas para mitigar los efectos de estas amenazas en la agricultura es imperante; y la cooperación sur-sur y la cooperación sur-sur y triangular brindan grandes oportunidades de soluciones compartidas más eficientes e innovadoras.
FUENTE: FAO