La industria avícola mundial se prepara para un crecimiento estimado entre el 2.5% y el 3% durante el primer trimestre de 2025, según un informe de Rabobank. Este repunte estará impulsado por la asequibilidad y el precio competitivo del pollo, factores clave en un contexto de alta inflación y aumento en los costos de otras proteínas animales.
El aumento en el consumo de carne avícola refleja una recuperación en la demanda tras los desafíos económicos derivados de la pandemia de COVID-19. El pollo se consolida como una opción preferida por su accesibilidad económica y su adaptabilidad en la dieta diaria.

Además, una de las nuevas cuestiones es el creciente interés por la sostenibilidad entre los consumidores, particularmente en países desarrollados, donde el pollo se percibe como una proteína con menor impacto ambiental en comparación con otras.
El crecimiento proyectado será más notable en mercados emergentes como el sureste asiático, América Latina, Oriente Medio y África. Paralelamente, Europa continuará mostrando un crecimiento moderado, consolidando el consumo avícola en el continente.
A pesar del aumento en la demanda, la oferta avícola enfrenta retos significativos. La Influenza Aviar es un factor de riesgo importante en los países productores, principalmente en Estados Unidos, con el potencial de alterar mercados locales y complicar el comercio global. Las tensiones geopolíticas y la posibilidad de nuevos brotes también representan desafíos para la estabilidad del sector.

Sin embargo, un aspecto positivo es la estabilidad en los costos operativos, respaldada por una oferta sólida de maíz y soya en América del Norte y Brasil. Esto contribuye a moderar los costos de producción y apoya el crecimiento de la industria.
Con un enfoque estratégico, la industria avícola global tiene la oportunidad de consolidar su expansión en 2025 y fortalecer su posición como una de las principales fuentes de proteína en el mercado global.
FUENTE: AVICULTURA MX