Ante los efectos de la Influenza Aviar en la industria avícola de Estados Unidos, que ha derivado en el sacrificio de más de 166 millones de aves desde 2022, el precio del huevo ha registrado aumentos históricos este año. Esta situación ha impulsado alternativas poco convencionales como el alquiler de gallinas de postura.
La práctica, que ha ganado terreno principalmente en áreas urbanas, permite a las familias obtener huevo directamente en sus patios a través de la contratación de servicios que incluyen aves, gallineros móviles, alimento y asistencia técnica. Aunque el costo de esta alternativa puede ser más elevado que comprar huevo en los supermercados, está atrayendo a usuarios que valoran la posibilidad de acceder a productos frescos.

Más allá del abastecimiento, el fenómeno también refleja un interés creciente por parte de los consumidores en métodos de producción que consideran más sostenibles.
Al tener gallinas en casa, aunque sea de forma temporal, los clientes de este servicio también valoran el aprendizaje sobre la crianza aviar, así como el reducir su dependencia de las cadenas comerciales tradicionales.
Otro elemento de valor para los usuarios es el acceso inmediato al huevo, por lo que consideran que son más frescos que los que se compran en los centros comerciales.
El modelo de alquiler de gallinas se originó hace más de una década con iniciativas privadas como “Rent The Chicken”, creada en Pensilvania, y actualmente opera en al menos 40 ciudades del país. El servicio suele incluir paquetes por periodos de seis meses, con el objetivo de brindar una experiencia de crianza sin el compromiso de una inversión permanente.
Aunque la renta de gallinas sigue siendo una opción minoritaria, su crecimiento en el contexto actual plantea cuestionamientos sobre la seguridad alimentaria, la descentralización del consumo y la evolución de los hábitos en tiempos de crisis.FUENTE: AVICULTURA MX