En medio del descontento y reclamos del sector empresarial por la disposición del Gobierno de paralizar a las industrias se emitió una alerta sobre la posible escasez de productos básicos si continúan los apagones. De hecho, María Paz Jervis, presidenta ejecutiva de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), señaló que el “apagón industrial” afectará a toda la cadena productiva.
Según Jervis, el desabastecimiento de leche podría llegar a ser del 20% al 30%, lo que impactaría directamente en los consumidores. «Es fácil entender que ante carencias y retrasos en las entregas los precios de los productos aumenten», comentó, aunque señaló que aún no se dispone de datos concretos sobre esta alza.
Además, enfatizó que “el Gobierno como tal no tiene que jugar ningún papel para asegurar los alimentos”, pero sí tiene la responsabilidad de tomar decisiones oportunas y garantizar la transparencia en la información. «La energía es un servicio básico y su gestión recae en el Estado», afirmó.
Christian Wahli, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas, explicó que la producción primaria, que abarca tanto la agricultura como la ganadería, ya fue afectada por la sequía que atravesó Ecuador en los últimos meses, lo que redujo la oferta de productos esenciales, como la leche.
Sin embargo, los actuales apagones complican más el panorama, ya que afectan la capacidad de las fábricas para operar y cumplir con la demanda.
Por ejemplo, el impacto en la cadena de frío es crítico; la leche debe ser enfriada inmediatamente para evitar su deterioro, y sin electricidad las industrias enfrentan serias dificultades para mantener este proceso. Wahli advirtió que los sectores cárnico y avícola también se verán perjudicados por este factor. “Los huevos se van a poner carísimos y la proteína más cara”, dijo.
Gary Vera, presidente de la Asociación de Productores Pecuarios de la Sierra Central (Asopec), informó que en el último mes la carne de pollo pasó de 75 a 90 centavos la libra, mientras que los huevos de 2,90 hasta 3,30 dólares.
Esta situación se presenta al inicio del último trimestre del año, un período crucial para el sector agroalimentario. Wahli alertó que la situación es preocupante, especialmente con las festividades de fin de año a la vista, donde la demanda de productos alimenticios suele incrementarse. “Esta problemática nos cae súper mal, porque en el sector agroalimentario Navidad es el momento donde uno espera para cumplir su presupuesto”, señaló.
FUENTE: LA HORA