A sus 30 años, Aldo Galli es uno de los peruanos reconocidos por el MIT Technology Review en español al presentar una innovadora solución donde reutiliza desechos agrÃcolas —como la cáscara de coco— para mejorar la filtración y purificación del agua.
Cada año, esta prestigiosa publicación del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) reconoce con el premio Innovators Under 35 LATAM 2023 a los jóvenes menores de 35 años que usan la ciencia y tecnologÃa para dar solución a asuntos urgentes en Latinoamérica.
Este administrador de empresas vio en la cáscara de coco una materia prima sostenible y eficiente para la producción de carbón activado. Aldo Galli señala que este residuo agrÃcola se transforma en carbón vegetal y se activa —ya sea quÃmica o fÃsicamente— para aumentar su porosidad y, por tanto, su capacidad de adsorción.
El material resultante consigue «atrapar» compuestos contaminantes presentes en gases o lÃquidos, desde virus y bacterias hasta algas o pesticidas; y ya se utiliza para purificar agua o filtrar los gases emitidos por fábricas y refinerÃas.
En el año 2017, durante un viaje al corazón de la selva peruana, Galli vivió una experiencia que lo llevó a fundar la empresa Cocarbon. En la casa de un pariente, entre los rescoldos de una parrilla, un montÃculo de polvo negro llamó su atención al enterarse de que ese material era producido por algunas fábricas de coco, una fruta abundante en esa localidad.
“Nos preguntamos si de repente sirve para algo, comenzamos a investigar y nos enteramos que el coco también servÃa para hacer carbón para parrillas. Luego, comenzamos a desarrollar el producto y, para entenderlo mejor, empezamos leer libros y artÃculos, ver vÃdeos, hablar con varias personas y al final emprendimos el proyecto de Cocarbonâ€, explica Galli.
La materia prima de este carbón activado, los residuos agrÃcolas, es más sostenible que sus alternativas más utilizadas: la madera y el carbón mineral, destaca.
Además, Cocarbon ha creado una cadena de abastecimiento en el paÃs para que las industrias locales reduzcan su impacto ambiental, generen empleo y reaprovechen materiales de la zona. Cocarbon ya cuenta con una planta en la selva amazónica, y los planes de Galli pasan por expandirse a otras zonas del paÃs y usar otros desechos locales como los procedentes de la aceituna, el cacao y el café como materias primas. Cocarbon busca establecer una industria sostenible de carbón activado en el Perú.
El proceso para producir carbón activado tiene dos fases: carbonización y activación. Por un lado, la activación consiste en triturar la cáscara de coco y luego carbonizar estos pedazos pequeños dentro de un horno rotatorio. El resultado son los pedazos triturados de cáscara de coco, que tienen pequeñas cavidades propias del sistema vascular de la planta.
Galli explica que el carbón activado se puede regenerar mediante la elevación a temperaturas extremas (superior a los 1000 grados centÃgrados), pero pierde eficiencia con cada proceso de regeneración debido al desgaste generado por la colisión de los granulitos que generan polvo.
FUENTE: ANDINA