El robo de ganado en Santo Domingo de los Tsáchilas se ha convertido en una amenaza persistente para el sector ganadero.
En los últimos 10 años (2015-2024), esta provincia ha registrado 680 casos de abigeato, lo que representa el 3,36% de los casos a nivel nacional, según datos de la Fiscalía provincial.
De este total, 569 casos (83,6%) ocurrieron en el cantón Santo Domingo y 111 casos (16,3%) en La Concordia, lo que evidencia una concentración del delito en la capital provincial.

El 2024 fue el año con más casos de abigeato, con 85 denuncias registradas. Le sigue 2015, con 97 casos, siendo estos los años más críticos para los ganaderos.
Aunque los números han fluctuado, el delito ha mantenido una presencia constante en la provincia. La mayoría de los casos, 673 (98,9%), culminaron con la consumación del delito, mientras que solo 10 fueron tentativas.
Del total de delitos, 656 no fueron cometidos en flagrancia, y solo 27 sospechosos fueron aprehendidos en el acto. Es decir, la Unidad de Delitos Contra el Abigeato de la Policía suele aprehender a los sospechosos tras investigaciones y seguimientos.
Desde 2016 hasta 2024, 73 casos de robo de ganado ingresaron al sistema judicial.
De ellos, 57 se resolvieron en la Unidad Penal, la sala multicompetente de la Corte Provincial y el Tribunal Penal, lo que refleja una tasa de resolución del 78% en procesos judiciales relacionados con el abigeato.
Santo Domingo de los Tsáchilas, provincia con alta vocación ganadera, alberga 117.079 cabezas de ganado según la Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria del 2023.
Sin embargo, ganaderos locales estiman que actualmente la cifra asciende a 225.000 cabezas, lo que la sitúa como la duodécima provincia con mayor población ganadera del Ecuador.
La provincia también alberga una feria ganadera de alcance nacional que moviliza cerca de nueve millones de dólares semanales por la venta de bovinos, porcinos y otros animales.
Este dinamismo económico implica que el abigeato tiene un impacto directo en la seguridad, el comercio y el sustento de miles de familias, explica el analista en temas de seguridad, Mario Pazmiño por lo que aumentará la demanda de seguridad y control en la cadena productiva.
Luis C., ganadero con más de 25 años de experiencia, señala que el robo de ganado no solo genera pérdidas económicas directas, desincentiva la inversión y crea un clima de inseguridad.
FUENTE: EL DIARIO